martes, 13 de diciembre de 2016

ALCACHOFA


¡BUENOS DÍAS QUERIDOS LECTORES!



Hoy os vamos a hablar sobre una planta que muchos ya conoceréis, la alcachofa o alcachofera. Esta planta es común en la gastronomía de muchos países y en la horticultura, en donde se cultiva de forma anual, especialmente en el mediterráneo.

Es una planta perenne, que puede crecer hasta 2 metros de altura. El aspecto de la planta se caracteriza por hojas verdes grandes divididas en lóbulos. El tallo es de color rojizo y sus flores azuladas agrupadas en capítulos.

Las alcachofas se suelen recoger en primavera, cuando están tiernas, mientras que sus hojas se pueden recolectar durante toda su producción, pero estas no se consumen debido a su sabor amargo y fuerte.



Los que hacen que la alcachofa tenga propiedades curativas son sus componentes: cinarina (principio amargo), inulina (tipo de hidrato de carbono complejo), mucílagos,  ácidos, vitaminas ( vit del complejo B), minerales (hierro, magnesio, fósforo y potasio) y flavonoides.

La alcachofa aporta muchos beneficios a nuestro organismo. Esta planta protege al hígado y ayuda a su recuperación en caso de enfermedad hepática debido a la cinarina; la cual favorece la función biliar ayudando a la digestión de las grasas. Los ácidos que posee la alcachofa estimulan la producción de bilis y expulsión de las grasas. También contiene mucha fibra, por lo que se recomienda a personas que padecen estreñimiento.

Los pacientes con diabetes pueden disfrutar de dietas con esta planta debido a su contenido rico en insulina, la cual es un tipo de fibra capaz de rebajar el nivel de azúcar en la sangre. Esta verdura ayuda a controlar la absorción de los hidratos de carbono y a disminuir el índice glucémico de los alimentos. También es un alimento recomendable en personas anímicas debido a sus efectos procoagulantes.

La alcachofa es un tónico hepático por lo que posee propiedades para reducir el colesterol, ya que el hígado es el principal órgano para metabolizar las grasas. 

Además de lo anterior, debido a sus altas propiedades nutritivas se aconseja su consumo a pacientes con anorexia o falta de apetito y como complemento de dietas para bajar peso.

Como solemos avisar y destacar, la alcachofa no se recomienda tomar durante la lactancia porque puede conferir un sabor amargo a la leche materna.

Para terminar, la alcachofa la podemos preparar de tres maneras: 
-Jugo: a base de las hojas de esta planta, cabe señalar que su sabor es amargo.
-Infusión: hirviendo 10 gramos de hojas frescas en 1 litro de agua.
-Extracto fluido: se puede obtener el extracto directo de las hojas.


ESPERAMOS QUE OS HAYA PARECIDO INTERESANTE LA ENTRADA DE HOY

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