ARRACLÁN

¡Hola de nuevo queridos lectores!

El arraclán, también conocido como frángula, es el pequeño arbusto del que hablaremos hoy. Su fruto es pequeño y de color rojo intenso y se torna a colores pardos según va madurando. No es tóxico pero carece de sabor por lo que no suele consumirse.

Este posee propiedades purgantes o laxantes (según la dosis), por lo que resulta un laxante eficaz para tratar estreñimiento crónico y peristaltismo intestinal que no provoca evacuaciones líquidas, retortijones, pérdidas de potasio ni demás incovenientes que suelen causar los laxantes irritantes.

También tiene efecto colagogo, pues provoca la salida de la bilis de la vesícula biliar y está indicado en el caso de disquinesias biliares. Como sustancia colerética la corteza de esta planta favorece el buen funcionamiento del hígado. Además, es un emenagogo suave en la regulación de la menstruación y por vía tópica se utiliza para cicatrizar heridas díficiles.

Tenemos que tener cuidado, ya que su uso no se recomienda para los siguientes casos:

• Embarazo.
• Lactancia.
• Inflamación intestinal.
• Abdomen agudo.
• Hemorroides.
• Gastralgias.

Y esto ha sido todo por la entrada de hoy. ¡Nos vemos en la próxima familia!