ÁRNICA

BUENOS DÍAS AMANTES DE LAS PLANTAS, ¿QUÉ TAL HABÉIS PASADO EL FIN DE SEMANA?

En la entrada de hoy os vamos a hablar sobre el árnica o también conocida popularmente como el flor del tabaco.

Es una planta perenne de hasta 60 cm de altura. Poseen tallos peludos que nacen de una roseta basal compuesta de hojas ovales, sésiles y con nervios muy marcados. Sus flores son muy vistosas, de color amarillo anaranjado con muchos pétalos delgados y largos. La floración se da entre el mes de junio y el verano.

Se localiza en los prados o zonas de pasto en Europa y Noroeste de Ámerica del Norte, desprovistas de cal y con suelos ácidos y pobres en nitrógeno. Aunque no sea una planta, la podemos cultivar fácilmente en casa.

El árnica es una especie protegida en muchos países europeos, debido a que ha ido disminuyendo como consecuencia de la recogida por sus propiedades medicinales.

Esta planta tiene muchos componentes, entre los que destacamos: principios amargos, flavonoides, alcaloides, ácidos, carotenos, taninos, colina, azúcares, mucílagos, alcoholes y aceite esencial rico en timol.

Como os decíamos antes, los beneficios del árnica son muchos y muy diversos:

- Estimula la circulación sanguínea.

-Evita la formación de moratones.

-Mejora el estado de la piel.

-Ayuda a aliviar la hinchazón.

-Está indicada en casos de congelaciones.

- Reduce el dolor cuando hay desgarros o distensiones musculares.

-Mejora los esguinces y luxaciones.

-Evita la aparición de estrías en la piel.

-Se utiliza para tratar las anginas y la faringitis.

-Ayuda a cicatrizar las heridas.

Esta planta como os avisamos siempre no se recomienda tomar durante el embarazo ni la lactancia.