EL COMINO

¡Buenísimas tardes seguidores del rincón de las plantas medicinales! Para terminar bien esta semana vamos a hablaros de una planta que TODOS conocéis ya bien sea por sus propiedades y beneficios medicinales o por la tradicional frase hecha que la incluye: "Me importa un COMINO".

Sí, hoy vamos a hablaros de la famosa planta COMINO, que además de ser muy conocida por utilizarse su semilla seca como condimento para la preparación de diferentes platos presenta diversas propiedades curativas.

Su principal propiedad es su efecto carminativo: es antiespasmódico y reduce la formación de gases en nuestro organismo al igual que disminuye las fermentaciones en la flora intestinal y ayuda a mejorar la digestión. La infusión o polvo de comino se utiliza para tratar la aerofagia, flatulencia o meteorismo y los cólicos causados por los gases.

Este también se utiliza para combatir los parásitos intestinales causantes de la  anquilostomiasis ya que sus aceites aromáticos poseen propiedades  antibacterianas y vermífugas. El suplemento  de comuno puede ayudar también a prevenir el cáncer de colon tal y como demuestran estudios recientes.

El comino se utiliza también en el tratamiento de enfermedades como la diabetes y la anemia. Tiene propiedades hipoglucemiantes y antidiabéticas y se trata de una semilla muy rica en hierro que podemos utilizar como suplemento para personas con anemia y por sus propiedades aperitivas ayuda a tratar la falta de apetito que acompaña a los síntomas de esta enfermedad.

¿Cuáles son las cantidades recomendadas de comino?

⇨ Infusión de comino: infusiones de 2 gramos de comino enteros o machacados por taza de agua. Tomar antes de la comida por su efecto aperitivo o bien después para mejorar y facilitar la digestión.

⇨ Comino en polvo: 300-600 mg (10 frutos) al día. No superar los 6 gramos diarios.

⇨ Tintura madre: 50 gotas tres veces al día.

¡Esto ha sido todo por hoy lectores, os esperamos en la siguiente entrada con muchas más plantas medicinales! ¡Seguid aprendiendo!