El Ginseng

¡Buenas noches queridos lectores!

El ginseng es la planta medicinal que ocupará en el día de hoy esta entrada. 

Quizás para muchos les resulte novedosa y nunca hayan oído hablar de ella, pero esta es una planta tradicional procedente de China y a la que posiblemente más beneficios se le asocien.

En la raíz del ginseng se encuentran una serie de principios activos llamados ginsenósidos, que son los que le conceden a la planta sus característicos beneficios fisioterapéuticos y dietéticos. 

El panax ginseng estimula las funciones mentales y de memoria en casos de sobreesfuerzo mental y físico. Se están promoviendo diversos estudios que relacionan sus propiedades antiamnésicas para tratar el alzhéimer, pero sus resultados no han sido tan concluyentes como para poder hacer una firme recomendación de esta planta actualmente. También mejora la resistencia a las situaciones de estrés, aumenta la capacidad sexual y la sensación de vitalidad  y puede resultar interesante como complemento de una dieta equilibrada para incrementar el rendimiento físico y mental y mejorar la capacidad de concentración y los reflejos.

También protege el sistema cardiovascular, protegiendo frente a la arterioesclerosis, reduciendo la presión arterial y la frecuencia cardíaca  y evitando la formación de trombos gracias a sus propiedades antiplaquetarias.

Por otra parte, activa el sistema inmunológico y ayuda en la proliferación de los linfocitos por lo que resulta muy útil en ancianos y pacientes con la capacidad inmunológica deprimida.

El ginseng se puede conseguir en diferentes formatos aunque una de las formas de consumo más frecuente es comer su raíz cruda. Solo tienes que lavarla, cocinarla al vapor durante 10 minutos para que se ablande y masticarla directamente o agregarles algún ingrediente como la miel o la jalea real. Otra de las formas más populares de tomar esta planta es preparando con su raíz una infusión y se pueden consumir de 1 a 2 infusiones al día.

¡Esperamos que os haya sido de gran ayuda este "post" sobre el ginseng! ¡Ahora solo falta poneros manos a la obra y probarlo y comprobar sus magníficos beneficios!