martes, 27 de diciembre de 2016

HAMAMELIS

¡Hola amigos! Hoy martes, me despido de este blog por mi parte con un ultimo remedio natural, que espero que, al igual que los anteriores, os sirva de gran ayuda. La planta elegida para esta entrada es la hamamelis, así que vamos a ello.



Tradicionalmente la hamamelis era utilizada por los nativos americanos para curar las heridas y para el tratamiento de los tumores o como remedio para el dolor de las articulaciones.

Sus propiedades derivan de sus componentes en taninos y flavonoides  que le proporcionan numerosas propiedades. En primer lugar astringentes puesto que contrae los tejidos ayudando internamente a reducir inflamaciones, detener sangrados o disminuir secreciones y externamente ayudando a secar la piel.

Esta propiedad astringente va a ser especialmente importante por lo tanto para el aparato circulatorio puesto que va a actuar sobre el provocando la constricción de vasos sanguíneos, desinflamando y aliviando la pesadez y el dolor que producen las venas inflamadas. Solucionando así hemorroides o varices molestas y dolorosas.

Además el agua de la hamamelis se utiliza abundantemente para la cosmética y el cuidado de la piel, especialmente del cutis. Podemos aplicarla también para humedecer la piel después de la depilación química o con cera. Sirve también para acelerar la curación y evitar la infección de quemaduras y quemadura solares además de para la urticaria. 

Por último se ha demostrado que el uso interno de esta planta ayuda a disminuir los sofocos producidos por la menopausia tomando una infusión con una cucharadita de hojas secas de hamamelis por taza de agua sin superar, por supuesto, las dos tazas al día.

Esto ha sido todo amigos virtuales,  espero que hayais disfrutado y aprendido tanto como yo a lo largo de este recorrido juntos. Y como se suele decir esto no es un adiós es, como en todas mis entradas anteriores un,

¡Hasta entonces!

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