viernes, 2 de diciembre de 2016

ACEBO



ACEBO:

¡Hola amigos! ¡Por fin es viernes! En la entrada de hoy vamos a hablar de el acebo, una planta muy común ahora que la Navidad esta acechando.

Usualmente podemos encontrar el acero creciendo en arboles de un metro, y lo identificaremos por sus hojas verdes duras con una forma muy particular, como podemos observar en la foto. Este acebo da pequeñas flores en racimos de cuatro de color blanco. Lo más característico de el acebo son sus frutos redondos y con un color rojo intenso y brillante. Dado a este color atractivo se han presentado numerosos problemas de intoxicación en niños, por lo que no se suele tener en las casas. 

De el acebo la parte que resulta de interés desde el punto de vista medicinal son las hojas. Estas hojas van a tener teobromina, una substancia con efectos similares a los de la cafeína, ademas de distintas resinas. Ademas poseen también ilicina, ácido iléxico y ácido ursólico, al cual se le confieren distinas propiedades medicinales. 

Debido al riesgo de toxicidad que existe en los frutos del acebo sus usos son limitados, y en todo caso  es importante tomarlas de manera moderada y bajo supervisión de un especialista.

El principal uso de estas hojas es como diurético y laxante, ambas causadas por el ácido iléxico. Ademas se le atribuyen propiedades para contratestar la fiebre que se pueden emplear par distintos males siempre y cuando no nos olvidemos de la ingesta de líquidos que podría agravar estos. Estas hojas podemos consumirlas hirviendo cuatro cinco de ellas y tomando esta "infusión" dos veces al día o bien ponerlas a secar y pulverizarlas. Podemos tomar hasta dos gramos de este polvo al día.

Los frutos, citados anteriormente, no tienen unas propiedades medicinales concretas. Hay especialistas que los recomiendan como método de purga, sin embargo, una dosis elevada podría resultar tóxica y podría provocar vómitos, dolores estomacales, diarreas e incluso confusiones.





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