jueves, 15 de diciembre de 2016

APIO


¡BUENAS TARDES AMIGOS! ¡¡Ya queda menos para el fin de semana!!


Hoy os vamos a hablar sobre una planta muy utilizada en la cocina, por lo que muchos ya la conoceréis, el apio. Se suele cultivar en zonas húmedas, en suelos con algo de sales y con clima templado. Florea hacia la temporada de verano, en la cual da pequeñas flores de color blanco. Hacia finales de esta estación deja sus frutos, los cuales son pequeños y redondos.

Se trata de una planta de tallos delgados, largos, cilíndricos y huecos por dentro. Sus raíces son pequeñas y cortas por lo que no confieren firmeza a la planta. Además son carnosas y pueden ser consumidas. La hoja del apio es muy característica, esta se encuentra dividida en varios segmentos anchos los cuales no quedan del todo definidos.

La parte de interés tanto para el consumo como para el uso medicinal incluye las hojas, las raíces y los frutos. Siendo las raíces la parte más destacada.



La mayor parte de los componentes del apio, que poseen propiedades medicinales, se encuentran en la raíz: limoneno ( confiere parte del aroma ácido), ácido sedanónico, ácido sedanólico, manitol (azúcar edulcorante), minerales y otros azúcares. Entre los minerales que posee toda la planta destaca el calcio, el fósforo y en menor medida el hierro. También posee vitaminas B, C y K.

El apio posee numerosas propiedades curativas, siendo utilizado en numerosas enfermedades:
-  Gota: disminuye el ácido úrico, impidiendo la aparición de la gota.
- Gases: por su gran actividad caminativa, favorece la expulsión de estos permitiendo un alivio estomacal.
- Nerviosismo: el apio tiene efecto tranquilizante.
- Colesterol.
- Arritmias cardíacas: regula el ritmo cardíaco.
- Expectorante: se utiliza para expulsar las mucosidades que se acumulan en el pecho como consecuencia de un proceso gripal o bronquitis.
- Sedante estomacal: cura el dolor y previene los espasmos.

Además el apio es fungicida y vulnerario. Es decir, es muy rico en principios antimicóticos, aquellos capaces de eliminar hongos y contiene propiedades para curar las heridas y favorecer a su cicatrización.

El apio se puede tomar cocido, en infusión o se puede preparar un jugo a partir del extracto de la planta y hojas.

Para terminar indicar que el apio es una planta que contiene oxalacetatos, por lo que hay que evitar su ingestión en cantidades elevadas y la administración de tratamientos fitoterapeúticos en aquellas personas que presenten problemas renales graves o inflamaciones en la vejiga.


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HASTA MAÑANA LECTORES, ESPERAMOS QUE OS HAYA GUSTADO!!!!!!!!!

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