Hoy vamos a hablaros de una planta medicinal muy beneficiosa y útil principalmente para las mujeres y sus dolores menstruales y de postparto, la artemisa.
La artemisa, también conocida como hierba de San Juan, es una de las plantas más antigüas del mundo. Se trata de una planta herbácea y vivaz y es considerada como una especie de ajenjo no solo morfológicamente sino también por sus propiedades medicinales. Sus flores crecen en largos racimos en la punta del tallo, en cabezuelas de 10 a 12 florecitas cada una. Estas y las hojas son las que acumulan mayores propiedades curativas.
Está indicada para resfriados, bronquitis y gripes, combate la retención de líquidos, facilita las digestiones lentas y pesadas, se usa para el estrés y la fatiga, corta las hemorragias nasales, combate las infecciones y ayuda a eliminar parásitos y alivia los vértigos y mareos. Todos estos usos y beneficios se deben a sus aceites esenciales, colina, taninos, mucílagos y resinas que le confieren propiedades analgésicas, antiparasitarias, anticonvulsivas, antisépticas, emolientes, antibacterianas, antiinflamatorias, calmantes y emenagogas.
Esta planta se utiliza principalmente para regular la menstruación y aliviar los dolores y cólicos que esta provoca en el sexo femenino.
En dosis altas puede provocar trastornos nerviosos e incluso convulsiones, especialmente en niños, debido a la tuyona. También debe evitarse su consumo en mujeres embarazadas ya que puede interferir negativamente en el desarrollo del feto y el polen de artemisa puede producir alergia.
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