LAVANDA

¡Buenas tardes seguidores de nuestro rincón, hoy es el turno de la famosa LAVANDA!

La lavanda es una planta de la familia de las labiadas. Su aroma inconfundible ha convertido a esta planta en la joya por excelencia de la aromaterapia. Se puede encontrar en lugares secos de naturaleza calcárea y exposición soleada.

Presenta tallos leñosos cortos de densa pilosidad. Sus hojas son linares, más anchas hacia el ápice: las jóvenes tomentosas y las adultas lisas y verdosas. Las flores están reunidas en espiga, son de color violeta y pegajosas al tacto por la alta cantidad de aceite esencial.

Se cosecha en su floración, en el mes de julio. Las flores recogidas de mañana contienen más aceite esencial y son más aromáticas.

                               

Los componentes de la lavanda son: aceite esencial, taninos (flores), saponinas (flores), ácidos (caproico, rosmanírico) y cumarinas.

La lavanda se utiliza en:

- Infusión: para las jaquecas producto del agotamiento nervioso tomando 1 taza de infusión estándar de las flores 3 veces al día y, si tomas 1 taza antes de acostarte, puede ayudarte a aliviar el insomnio.

-Tintura, se puede tomar hasta 5 ml (1 cucharadita) al día para la depresión o la tensión nerviosa, aunque también sirve para calmar el asma, especialmente en ataques desencadenados por la tensión nerviosa, y para el estrés.

Sin embargo, la aplicación más extendida de la lavanda es como aceite esencial, al que hay tres formas diferentes de sacarle partido: aplicando aceite puro sobre picaduras o mordeduras de insecto, aceite de masaje  para aliviar dolores musculares y mediante el enjuague capilar para los piojos. Aplicando unas gotas de aceite puro en el peine se eliminan las larvas y las liendres.

Aunque la lavanda se ha utilizado y se sigue utilizando para preparaciones de uso interno, son las preparaciones externas y aquellas realizadas con aceite esencial las que más se utilizan en la actualidad.

Presenta propiedades antiinflamatorias y sedantes por lo que se recomienda para el tratamiento del dolor: dolores reumáticos, lumbares, tortícolis. migrañas y dolor de pies.

Principalmente el aceite esencial le confiere propiedades antisépticas para el tratamiento externo de las lesiones de la piel. Por lo que esta planta también es adecuada para heridas o cortes, quemaduras o enfermedades de la piel.

Para terminar, destacar que el aceite de lavanda es tóxico si tomamos dosis elevadas y presentaría efectos secundarios.

¡Espero que os haya gustado la entrada de hoy, hasta mañana!