¡Muy buenas noches seguidores de este rincón! Espero que hayáis tenido un buen día. Bien, para concluir la jornada de hoy os voy a hablar acerca del famoso perejil.
Además de ser una hierba aromática que es muy utilizada en diferentes recetas de cocina y de tener gran aceptación entre los chefs más importantes en todo el mundo, se le conocen muchos usos medicinales.
Sus propiedades nos aportan innumerables beneficios. Entre una de ellas está que se encarga, principalmente, de ayudarnos a purificar órganos vitales; gracias a sus propiedades se convierte en una gran ayuda para tratar y controlar la hipertensión y la osteoporosis, además es un potente antioxidante.
Es importante señalar su gran parecido con otra planta venenosa: la cicuta; de modo que si se coge silvestre en el campo, conviene cerciorarse antes de su verdadera identidad.
Contiene flavonoides, luteolol, apigenol y sales de potasio, lo que le proporciona acción diurética, empleándose en casos de oligurias, edemas y procesos de leve hipertensión. El griego Galeno, ya en su época de ejercicio profesional en Roma (allá por el siglo II), conocía las propiedades de esta planta para la eliminación de orina, propiedades que aún hoy día -después de transcurridos casi 2000 años- se mantienen vigentes.
La esencia del perejil contiene -entre otros- apiol y miristicina, de ahí su acción aperitiva y digestiva, empleándose en digestiones lentas que cursan con flatulencias y dispepsias. Por tanto se recomienda tomar una taza de esta infusión antes de consumir cualquier alimento, de esta manera tendremos una buena digestión. Asimismo tiene acción emenagoga, capaz de regular casos de amenorreas y dismenorreas; pero en personas embarazadas puede provocar graves alteraciones. En algunos casos de halitosis también ha dado buenos resultados.
El perejil ayuda a desinflamar y también puede actuar como anestésico: colocando cataplasmas de perejil machacado nos ayuda a adormecer la zona adolorida o golpeada.
Otra propiedad muy valiosa del perejil es su acción antineurálgica, ya que contiene una sustancia llamada apiol, esta es una sustancia aceitosa y es muy utilizada para curar fiebres intermitentes y neuralgias.
Se puede comer crudo en ensaladas, agregándole diferentes verduras o en batidos combinado con cualquier fruta, en el desayuno o entre las comidas principales.
También lo podemos preparar en infusión, como bebida caliente tomar una taza antes de cada comida para tener una buena digestión como dijimos anteriormente.
De este modo podemos concluir que esta hierva aromática no debe faltar en nuestra nevera, y si tenemos la suerte de tener un jardín o un lugar donde poder plantar algunas semillas de perejil será algo fabuloso, pues no hay nada mejor que poder tomarla directamente de la planta, y consumirla fresca, pudiendo obtener así beneficios adicionales.
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