HOLA QUERIDOS LECTORES
En la entrada de hoy y para empezar la semana os vamos a hablar sobre una planta con un nombre muy peculiar: el cardo santo.
Es una hierba anual de raíz blanca y cilíndrica con un olor desagradable. Su tallo es erecto, anguloso de color rojizo y cubierto de pelillos, ramificado hasta el ápice. Sus hojas presentan nervios de color blanco y sus flores de color amarillo están rodeadas de espinas rojas. Decir también que sus frutos reciben el nombre de aquenios.
El cardo santo es originario de Europa Mediterránea y Asia Occidental. Lo podemos encontrar en suelos áridos, preferentemente en las zonas de clima mediterráneo.
Nuestra planta está compuesta por: heterópsido amargo, aceite esencial, taninos, sales minerales, flavonoides, alcaloides, resina y mucílagos.
Las propiedades de esta planta son muy diversas:
- Hipoglucemiante.
- Estomacal.
- Estimulante de la secreción biliar y gástrica.
- Diurético.
- Desinfectante.
- Antiinflamatorio.
Gracias a sus propiedades, el cardo santo es muy útil: excelente antitérmico, desinfecta heridas y ulceraciones, combate problemas de anemia y de asma, se utiliza externamente en los casos de herpes zoster, es regulador del sistema linfático, indicado en afecciones de hígado, utilizado para tratar indigestiones, combate la diarrea y las hemorragias, estimula la secreción de leche en madres lactantes y está indicado para el tratamiento de artritis y hepatitis.
Pero no todo son ventajas amigos, el uso excesivo puede originar irritación de las mucosas digestivas con vómitos y diarreas y está contraindicada en casos de hiperacidez.
Y esto es todo por hoy, HASTA MAÑANA QUERIDOS.
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