DIENTE DE LEÓN

¡Feliz jueves lectores! ¿Disfrutando del festivo? 

En la entrada de hoy os vamos a hablar sobre el conocido diente de león. Este es una hierba floral común, que de hecho es considerada por muchos como una molestia, ya que puede crecer salvajemente donde sea. Pero esta hierba, con sus efímeras flores blancas, alberga una cantidad impresionante de beneficios médicos. Se localiza junto a los caminos, pastos secos, campos cultivados y herbazales.

Es una planta perenne, con un tallo robusto y hojas basales en roseta que varían bastante, desde enteras hasta divididas en lóbulos triangulares. Posee flores en capítulos amarillos con largas lígulas y brácteas bien marcadas.

Sus hojas se utilizan a modo de espinacas, crudas en ensaladas o cocinadas como verduras. Los capítulos florales antes de abrirse se pueden encurtir en vinagre y sal o también se pueden freír frescas. Las raíces se tuestan y se pueden utilizar como sucedáneo del café sin cafeína.

Los componentes del diente de león son: hidratos de carbono, vitaminas, minerales, alcaloides (taraxina), aminoácidos, ácidos, flavonoides y taninos. 

Dentro de todas sus propiedades medicinales destacamos las que mejoran la salud del hígado. Esta hierba es rica en principios amargos (sobre todo en taraxina) que estimulan el hígado y su función de desintoxicación hepática. Por ello es muy útil en casos que se presente hepatitis o cirrosis.

El diente de león también estimula al hígado para eliminar tóxicos de nuestro organismo, por lo que se recomienda a personas con colesterol elevado,  reuma y a aquellos que tienen piedras en el riñón.

Es una de las plantas diuréticas que más estimula la producción de orina debido a que contiene altas dosis de sales de potasio.

Los principios amargos del diente de león también son los responsables de estimular las secreciones de los órganos digestivos: mejora la digestión y abre el apetito por lo que se indica en trastornos alimentarios como la anorexia.

Esta planta además de todo lo anterior mejora el estado de la piel, la anemia (debido al alto contenido en hierro que contienen sus hojas) y el estreñimiento (por su contenido en fibra).

El diente de león puede tomarse en infusión, en gotas o en cápsulas/comprimidos.

Y con esto todo por hoy. ¡¡¡¡Hasta mañana!!!!