HIBISCO

¡Buenos días queridos lectores!

Empezamos la semana cargada de plantas medicinales que descubriros y presentaros. Hoy es el turno del HIBISCO.

El hibisco, también conocido como flor de Jamaica,  en una planta que suele germinar en lugares cálidos y húmedos, de flor aromática de color rojo intenso. No tiene muchas sustancias irritantes y sí muchas propiedades medicinales. La parte que se utiliza de esta planta es su flor, la cual se deja secar y se mezcla con agua caliente, por ejemplo, dando lugar a un agua curativa.

Esta planta reducirá la hipertensión gracias a las sustancias relajantes que posee, mejorará la circulación sanguínea, ayudará a bajar de peso y eliminar toxinas de nuestro cuerpo, bajará el colesterol "nocivo" y regulará los niveles de triglicéridos, etc. 

Su flor carnosa es vitamínica y aperitiva y contiene ácido cítrico, tantárico y sales minerales. Sus altas dosis de ácido cítrico y ascórbico ayudan a proteger a las células de agresiones que sufren diariamente, evitando el deterioro y envejecimiento precoz de células y tejidos, por lo que se considera un potente antioxidante. Además, es un potente antimicrobiano que protege al cuerpo de microbios y aumenta nuestras defensas gracias a su alto contenido en vitamina C, que también nos ayudará a superar catarros, enfermedades pulmonares, etc.

Esta planta también se utiliza como remedio natural contra los calambres por su contenido en ciertas vitaminas como la vitamina B1 o tiamina, vitamina C y riboflavina. Sus flavonoides mejoran la circulación y así se reducen las contracciones involuntarias de los músculos.

La infusión de hibisco también es tranquilizadora, siendo perfecta para personas con ansiedad  o problemas para dormir. Además de eliminar la tos y reducir la fiebre,  es eficaz para fortalecer las raíces del pelo y así evitar su caída.

Como medida preventiva, se recomienda evitar su consumo durante el embarazo.

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